Decidí comprarme una pilsen en una estación de servicio a la que nunca fui, que queda en un lugar de la rambla al que nunca voy.
Yo entraba a por mi pilsen, y con pilsen en mano (otra, claro) Leo que salía.
Obvio que me invito a tomar una juntos.
Obvio que le dije que no.
Obvio que no insistió.
Obvio que vestía remera negra y pantalón azul.
Obvio que mientras me saludaba se sacó la remera.
Obvio que estaba bronceado.
Obvio que si lo conocieras esto que escribo te parecería genial.
Pero como seguramente no es el caso, obvio que no.
miércoles, noviembre 22, 2006
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5 comentarios:
Obviamente te invitó, obviamente no insistió, obviamente estaba de remera negra y pantalón azul, obviamente se sacó la remera mientras te hablaba, obviamente estaba bronceado... Seguramente lo conozco, porque obviamente era Leo...
Y si... Es genial!
bueno ami, tan genial no es tampoco, como para q le pongas ! y todo, ja ja, cómo se nota q me querés y q lo conocés...
some things never change...
ahora, yo digo: era necesario q se sacara la remera?
x favor...
ni q me baile la danza del vientre en el subterráneo magallanes...
too much
- Pilsen ... " el sabor del desencuentro " ? .
uy tenés razón!
la publicidad es una farsa!
toda una vida engañada!
too much...
y bueh...
me tomo una cafiaspirina "y que nada me impida salir", "porque la vida es ahora".
Fogwill miente mucho, no le crean los slóganes...
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